cabecera
 



Indexada en EBSCO, Latindex, Dialnet, Miar, RILM Absracts of Music Literature, CIRC, REBIUN
 
 
 

MÚSICA Y LENGUAJE
Julio Llamas

   Habría que decir que  algunos aspectos del lenguaje verbal resultan, de un modo u otro, musicales, y algunos de la música son lingüísticos. La música puede ayudar al desarrollo de algunas habilidades importantes para la adquisición de competencias verbales, como la destreza de escuchar y recordar con atención, la facultad de pasar sonidos a símbolos y viceversa, controlar la entonación de la voz, etcétera.
   Asimismo, la música puede ofrecer oportunidades para explorar el poder expresivo del lenguaje. Por ejemplo, la calidad vocal de una interpretación musical está unida al aprendizaje de una actitud de escucha atenta. También hay puntos de convergencia entre el aprendizaje de algunos componentes del lenguaje musical y el aprendizaje de las lenguas en lo referido a acentos, esquemas de entonación, elementos expresivos del discurso, ritmo, articulación, puntuación, dinámica, estructura y fraseo. Todos estos elementos son claros nexos entre el lenguaje hablado y la música, en cuanto a su aprendizaje.
   Igualmente habría que decir que un desarrollo adecuado de las capacidades verbales en las personas ofrece mejores oportunidades para lograr una adecuada comprensión musical.
   Pero un aspecto hay que tener muy claro: la música es un importante modo de comunicación y de comprensión dentro del mundo de la imaginación y lo sonoro, teniendo, por tanto, sus propias reglas y calificándose como un lenguaje eminentemente no-verbal. Es decir, las reglas musicales no pueden transferirse así como así a las que organizan el lenguaje verbal. Cada una de esas normas tiene su campo de acción.  La música estaría más relacionada con los lenguajes verbales más abstractos, permitiendo a las personas la aproximación a las dimensiones más espirituales humanas.
   Donde más se ve la interrelación entre música y lenguaje es precisamente en el canto. El aprendizaje de canciones permite acercarse al texto (discurso verbal), comprendiendo éste  a través de la dimensión sensible que ofrece el soporte tímbrico, melódico y armónico de la propia música. El canto permite un acercamiento profundo al uso de la palabra en el lenguaje poético. Éste es uno de los aspectos claves en la vivencia de la musicalidad de la lengua.
    Se podría decir, y parafraseando a Theodor Adorno, que la música es semejante al lenguaje, pero no es lenguaje, porque es sucesión temporal de sonidos articulados; y no es un lenguaje porque no constituye un sistema de signos, no tiene referencia a un ámbito de conceptos. Por otra parte, la música aspira a un lenguaje (de sonoridades y símbolos) sin intenciones, aunque significativa.
   Es importante decir que la música, y lo función social que cumple, así como lo que se quiere transmitir con ella, va a depender en gran medida de la cultura o sociedad en la que esté.
   Nombrando a T. Adorno de nuevo, éste nos dice que la música no tiene trama de sentido, sino que consta de evocaciones no siempre intencionales o comunicables. La música estaría cerca de lo propiamente comunicable pero no se acabaría en las intenciones y/o fines. En la ejecución musical lo que interesa es el contenido, lo que acaece en el propio devenir de la música, y todo esto porque las formas musicales son su propia determinación.
   De esta forma, es la misma música la que se establece a sí misma. De esto se deriva que sea intraducible desde el lenguaje verbal humano.
   Como dice T. Adorno: “la música mira con ojos vacíos a quien la escucha, y cuanto más profundamente se sumerge uno en ella, más incomprensible resulta lo que ella deba ser, hasta que uno aprende que la respuesta, si es que una respuesta así es posible, no yace en la contemplación, sino en la interpretación. Es decir, que sólo resuelve el enigma de la música quien sabe tocarla como un todo. Destacar el carácter enigmático de la música seduce para preguntar por su Ser, mientras que al mismo tiempo el proceso que condujo hasta ahí prohíbe la pregunta. La música no posee objeto, no domina el nombre, y con ello apunta a su propio hundimiento”.

      Algunas preguntas importantes que se han realizado diferentes músicos, filósofos, musicólogos,  antropólogos sociales y psicólogos con respecto a la música son las que siguen: ¿es la música un lenguaje? ¿Es la música un lenguaje únicamente espiritual? ¿Qué modo de pensamiento incita y desarrolla el lenguaje de la música? ¿Hasta dónde es posible pensar en la música como un lenguaje?
   La música sí guardaría relación  con el lenguaje pero como expresión espiritual para interpretar el mundo.
   Habría que decir que la música puede proveer de oportunidades para explorar el poder expresivo del lenguaje verbal. Los seres humanos pueden llegar a comprender de mejor forma los caminos por los cuales el lenguaje crea una respuesta intensamente personal, gracias a su propia entonación o al refuerzo efectivo de la música.
   Según Walter Benjamín, con nuestros conocimientos actuales, sólo el hombre y la mujer tienen una lengua perfecta en cuanto a universalidad, intensidad y dominio. Esto supone decir que más allá de la concepción propiamente burguesa que mantiene que el  medio de expresión es la palabra, tenemos esta dimensión del lenguaje  que formula su posibilidad en la facultad de dar nombres a las cosas y así poner en palabras su espiritualidad, pues en el nombre, el ser espiritual del hombre se comunica con Dios. Esta identidad entre el ser espiritual y lenguaje está en el concepto de revelación, el contraste entre lo expresado y lo expresable con lo inexpresable y lo inexpresado.
   Siguiendo de nuevo con T. Adorno, la música también puede ser y es mediación, aunque dicha mediación se despliega por un código diferente a la del lenguaje significativo de las palabras: “la música rompe sus intenciones dispersas con su propia fuerza y las deja reunirse para configurar el nombre”. La música no tiene trama de sentido, sino que consta de evocaciones no siempre intencionales o que se puedan comunicar.
   La música se circunscribe a sí misma, y es una verdadera forma del conocimiento para sí misma y para los entendidos en este arte. De esto se desprende su carácter intraducible y su condición de  enigma, no pudiéndose traducir del todo, descifrar, comprender desde la propia racionalidad lógica, en definitiva, desde el lenguaje verbal humano.
   La música es algo que, además de a la esfera intelectual, iría en gran medida directamente al plano emocional y espiritual del hombre.
   La música, en parte, sí se puede explicar desde un punto de vista científico, por decirlo de algún modo, (la armonía, el lenguaje musical, las formas musicales, reglas compositivas, la acústica…), pero la significación, el mensaje último, la globalidad y totalidad de lo musical irían a parar de forma automática al plano más emocional, afectivo y emotivo de nuestra mente. La música, básicamente, estaría hecha para ser sentida y vivenciada en lo más insondable de nuestro espíritu (pensamiento), puesto que la significación ulterior vendría dada por el plano más místico y espiritual de nuestro cerebro.
   La música es muy difícil de traducir desde el punto de vista del lenguaje verbal; es verdaderamente inefable, un lenguaje simbólico y poético insondable. La música nos sugiere, nos evoca; nos lleva por los caminos de lo eterno y lo inexpresable. Las evocaciones que nos produce la música, entre otras, pueden ser de inmensidad, magnificencia, excelsitud, abatimiento (tristeza), meditación, profunda comunicación con todo lo que nos rodea, honda armonía y paz,  equilibrio, conciliación, gran nivel de deleite estético y adquisición de un sentido vital-espiritual.
  
  

BIBLIOGRAFÍA

FUBINI, E.: La estética musical desde la Antigüedad hasta el siglo XX. Alianza Música. 1993

GAL, Hans, The musician’s world. Letters of the great composers, London, Thames and Hudson ltd., 1965 [Trad. Esp.: El mundo del músico. Cartas de grandes compositores, Madrid, Siglo XXI de España editores S.A., 1983]
GARCÍA LABORDA, J. M. et al. (eds.). La música moderna y contemporánea a través de los escritos de sus protagonistas (una antología de textos comentados). Sevilla, Doble J, 2004.

GÓMEZ AMAT, Carlos, Historia de la Música española: el siglo XIX, Madrid, Alianza editorial, 1983.

GRABNER, Hermann, Allgemeine Musiklehre, Kassel, Bärenreiter-Verlag, 1997 (1ª ed. 1923) [Trad. Esp.: Teoría general de la Música, Madrid, Akal, 2001]

GUASCH, Ana Mª, Los manifiestos del arte postmoderno, Madrid, Akal, 2000

HELLER, Ágnes / Ferenc Fehér, Postmodern Culture and Politics, [Trad. esp.: Políticas de la postmodernidad. Ensayos de crítica cultural, Barcelona, Península, 1998]

HENNION, Antoine, La Passion musicale, París, Editions Métailié, 1993 [Trad. Esp.: La pasión musical, Barcelona, Paidos, 2002]

KERMAN, Joseph, Musicology. Londres, Fontana Press, 1985.

KIVI, Peter, New Essays on Musical Understanding, Oxford, Oxford University Press, 2001. [Traducción española: Nuevos ensayos sobre la comprensión musical, Barcelona, Paidos, 2005].

JACOBS, Helmut C., Belleza y buen gusto. La teoría de las artes en la literatura española del siglo XVIII, Madrid, Iberoamericana, 2001.

LANG, Paul Henry, La Música en la civilización occidental, Buenos Aires, Eudeba, 1963

-- Musicology and performance, Yale, Universidad de Yale, 1997. [Trad. Esp.: Reflexiones sobre la Música, Madrid, Editorial Debate, 1998]

LEÓN TELLO, Francisco José, La teoría española de la Música en los siglos XVII y XVIII, Madrid, CSIC, Instituto Español de Musicología, 1974

LÓPEZ, Julio, La música de la modernidad (De Beethoven a Xenaquis), Barcelona, Anthropos, 1984
-- La música de la posmodernidad. Ensayo de Hermenéutica cultural, Barcelona, Anthropos, 1988
LÓPEZ CANO, Rubén, Música y retórica en el Barroco. México: UNAM, 2000

MARCO, Tomás, Pensamiento musical y siglo XX, Madrid, SGAE, 2002

MARTÍN MORENO, Antonio, El Padre Feijoo y las Ideologías  Musicales del XVIII en España, Orense,  Instituto de Estudios Orensanos "Padre Feijoo", 1976,
-- "El Padre Feijoo y la Estética musical del siglo XVIII", en II simposio sobre el P. Feijoo  y su siglo, Oviedo, Universidad, Cátedra Feijoo, 1981, pp. 423-441.
-- “Hilarión Eslava Polemista: La polémica en torno a la historia de la música española”, en Monografía de Hilarión Eslava, Pamplona, Diputación Foral de Navarra, Editorial Aranzadi,  1978, pp. 265-306.
-- Historia de la Música Española: el siglo XVIII,  Madrid, Alianza editorial, 1985.
--“Música, Pasión, Razón: la teoría de los afectos en el teatro y la música del siglo de Oro”, Edad de Oro, XXII, 2003 pp. 321- 360.

MEYER, Leonard B., Emotion and Meaning in Music, Chicago, University  of Chicago, 1956 [Trad. esp.: Emoción y significado en la música, Madrid, Alianza, 2001]

--  El estilo en la Música, Madrid, Pirámide, 2000 B.,

 

 

             
Escrito por Julio Llamas
Desde España
Fecha de publicación: Abril de 2011.
Artículo que vió la luz en la revista nº 0019 de Sinfonía Virtual

 
 

PRUEBA_DESIGN-2014

 

 

SINFONÍA VIRTUAL. TU REVISTA DE MÚSICA Y REFLEXIÓN MUSICAL

ISSN 1886-9505 · www.sinfoniavirtual.com


desde 2006